Existen una serie de pautas, que ayudarán a mejorar el estado nutricional de nuestros mayores:
- Incluir en la dieta frutas, hortalizas y pescados para asegurar el aporte vitaminas, minerales, fibra y ácidos grasos omega-3
-Asegurar una ingesta adecuada de líquidos (al menos 2 litros diarios)
-Practicar actividad física de forma habitual: la práctica de actividad física (andar, pasear, arreglar el jardín, subir escalera, etc.) aumenta el gasto y mejora el consumo de alimentos, además de retrasar el proceso de envejecimiento.
- Los paseos y la exposición de la piel a la luz solar mejoran la situación nutricional en vitamina D
- Ofrecer el número de comidas (3 a 5 comidas al día) y el tamaño de las raciones, de acuerdo con sus necesidades (siguiendo las pautas marcadas en las guías alimentarias)
- Procurar que la comida sea apetitosa, de fácil consumo y digestión, a base de alimentos de calidad.
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