Cardos tradicionales de Castro del Río, en Mercacórdoba

El cardo es un primo hermano de la alcachofa, aunque en este caso son los tallos y no las flores los que se aprovechan. Es una hortaliza muy europea que solía servirse en las mesas de los reyes en el siglo XIV.
Cuando se trata de comprar cardos, es mejor adquirir dos pequeños que uno grande. Sobre todo, hay que elegirlos blancos y con buen peso, pues uno de sus defectos más comunes es que las pencas se encuentren huecas, tras haber sido perforadas por los insectos que han devorado su carne más sabrosa.
La parte blanda del cuello es la más deliciosa. Se pela y se parte en rodajas. Si no fuera porque es un despilfarro, sería delicioso preparar una menestra sólo con este bocado exquisito.

El cardo es un excelente protector del hígado; es un alimento bajo en calorías, diurético y con alto aporte de fibra. En Mercacórdoba tenemos unos excelentes cardos de Castro del Río, cultivados de manera tradicional.